14 meses y un día.

Acabo de visitar sin querer mi pequeño blog que tengo abandonado hace ¡¡más de un año!! y me acaba de dar muchísima pena, es como un pequeño hijo del que te has olvidado completamente, pero ¿como se puede olvidar a un hijo? pues sólo hay una forma... queriendo, porque nadie olvida a esa criatura que al principio es tan pequeña y cuesta tanto parir, que luego poco a poco ves que coge forma y se va pareciendo un poco a ti, a lo que tu quieres ver, y un día, lo miras orgulloso pensando "ahí está, ya está como yo quiero" y ese día... comienza a hablar, y aunque los principios son difíciles ya que uno no sabe de que hablar, se dicen cosas que no tendrían que haber dicho, se habla de cosas que quizás no debería haber hablado, poco a poco parece que adquiere conciencia, aprendes no solo a escribir palabras sino a que tengan sentido, las palabras se convierten en frases y las frases en textos que pertenecen a un mismo libro... y de repente... te olvidas de el, primero pasan unas semanas
--"puffff cuanto tiempo que no escribo nada, tengo una idea pero tengo que trabajarla"
unos meses
--"yaa yaa tengo que ponerme, desde que tenga un hueco vuelvo a escribir",
1 año 2 meses 1 día...
--"hola... ¿te acuerdas de mi?"

Mañana escribiré de nuevo o quizás no... lo prometo!